El entrenamiento de cardiofitness es más fructífero y divertido si se prevé diversos tipos de training con accesorios y actividades motoras diferentes.
Normalmente quien entrena la propia resistencia cardiorespiratoria tiende a desarrollar un training repetitivo y basado siempre sobre el mismo esquema motor. Por ejemplo siempre utilizando la bicicleta estática, corriendo sobre la cinta de correr, moviéndose sobre la elíptica o utilizando un remo.
El problema de este tipo de entrenamiento es que se tiende a trabajar siempre sobre los mismos músculos, con el riesgo de preocuparse posteriormente por la tendinitis o de las lesiones y de descuidar otras franjas musculares que podrían en cambio estar involucradas en la actividad de cardiofitness. Además, existe también el riesgo ulterior de acumular siempre más aburrimiento y reducir la motivación que empuja a entrenarse regularmente y progresivamente.
Una buena sugerencia es aquella de cambiar el tipo de entrenamiento a rotación, evitando concentrar todos los esfuerzos sólo sobre un único tipo de actividad motora. Por ejemplo dedicar una jornada a la cinta de correr, la sucesiva a la bicicleta estática, la tercera a la bicicleta elíptica, la cuarta al remo, la quinta a una carrera al aire libre y así sucesivamente de manera cíclica.
Resulta muy útil introducir en el plan de entrenamiento un par de sesiones semanales de natación, deporte que posee el atributo de permitir un excelente trabajo de cardiofitness sin cargar en algún modo las articulaciones e involucrando contemporáneamente todas las franjas musculares