6.- Dulces, si pero con moderación. Cuando el calor se vuelve sofocante, que hay mejor que un buen helado? Es suficiente no exagerar y consumirlos no más de 2-3 veces por semana. Si se puede escoger, mejor dos bolas de helado artesanal (una de crema y otra de fruta) que los helados industriales. De esta manera se pueden ahorrar hasta 100 kcal.
7.- Agua a voluntad. En verano, cuando tenemos sed, quiere decir que las variadas sustancias presentes en nuestro organismo, sea en las células o en los líquidos corporales, como la sangre, están más concentradas y necesitan "agua" para diluirlos: el agua es la bebida que mejor responde al objetivo, tanto si es con gas o natural. Podemos consumir también infusiones de frutos rojos o te verde.
8.- Psicología. Ser un poco psicólogo ayuda a perder peso, aunque también es importante diferenciar entre el hambre biológico y el hambre nervioso, ambas tipologias nos llevan a comer desordenadamente todo lo que nos apetece, pero podemos prestar atención y vencer el hambre nervioso. Es obvio que si hemos comido al mediodía un bocadillo, a las 19.00 tendremos mucha hambre y esto es normal… pero si después de haber comido deseamos alguna cosa mas, esto significa que no se trata de hambre sino de una necesidad de cubrir un incómodo silencio dentro de nosotros. En este caso es conveniente intentar ocupar la mente en otras cosas: como llamar a un amigo que hace tiempo que no sabemos de él, respondiendo a emails pendientes o , porque no, ya que el clima acompaña, salir a andar un poco.
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9.- Atención a las grasas. Para ahorrar en cantidad de grasas usadas es posible usar papel absorbente, cocción al vapor, a la plancha… es posible encontrar productos con un contenido bajo en grasas como leche, quesos y yogures desnatados. Recordar de controlar las etiquetas para verificar cuantas grasas están contenidas en los productos que compramos.
10.- Ejercicio físico. La actividad física es una ayuda para nuestro físico, no solo como medio para bajar las calorías en exceso sino también para:
– eliminar el stress
– ayudar al aparato cardiocirculatorio
– a la función respiratoria
– a la vascularización del corazón.
Sin ninguna excusa. Se tienen que encontrar 30 minutos o más, si no pueden ser seguidos se podrán alternar, para efectuar ejercicio físico durante toda la jornada, por ejemplo entre 10-15 minutos a la vez.