Cómo organizar las sesiones de plataforma vibratoria vertical
- Como consejo fundamental en lo que respecta a la duración de las sesiones, y en lo que respecta a la frecuencia y amplitud, es respetar las sensaciones subjetivas de cada uno. Elaborar un protocolo con intensidad progresiva que dé la posibilidad de adaptarse con los propios tiempos.
- Se aconseja no efectuar más de 2-3 sesiones de plataforma vibratoria por semana, evitando las sesiones en días consecutivos. Así podremos ver aplicar el principio de la supercompensación (sobrecompensación de los niveles funcionales del deportista después de la estimulación de un proceso de entrenamiento óptimo y su debido proceso de recuperación, respondiendo de esta forma a mecanismo de adaptación a nivel morfológico, funcional y psicológico) y del equilibrio homeostático ( o autoregulación).
- Suspender la exposición al estímulo vibratorio cada 6-8 semanas por 7-14 días y mientras continúe con los entrenamientos tradicionales.
- Se recomienda reposar por lo menos 2 meses cuando termine una estación de entrenamientos para dar al cuerpo el merecido reposo.
- En cada sesión, la duración de cada serie no debe durar más de 90 segundos, ni menos de 10-15 segundos para poder garantizar un mínimo de estimulación.
- Cada sesión debe ser de un mínimo de 4-5 series hasta un máximo de 10-12 series, según las características de quien está lleva a cabo el ejercicio, de las intensidad, de la frecuencia, de la amplitud y de la duración de cada set.
- La pausa entre cada serie varía de un mínimo de 45 segundos hasta 2-3 minutos o más.
- A la mitad de cada sesión, es oportuno detenerse por un tiempo que va de 4 a 6 minutos.
Cuándo suspender las vibraciones
- Renunciar a las sesiones de entrenamiento vibratorio si se siente especialmente cansado, indispuesto o muy estresado.
- En caso de estados inflamatorios causados por traumas de tipo músculo-esquelético. Resolver el problema antes de retomar con los ejercicios de plataforma vibratoria.
- Evitar de llevar a cabo sesiones de vibración después de una intervención quirúrigica (debe pasar al menos 2 meses) o en una situación post-traumática que no se puede combinar con la estimulación vibratoria o en condiciones transitorias de enfermedades genéricas (jaqueca, postatitis, lumbalgia, etc)
Problemas crónicos de salud que no permiten llevar a cabo sesiones de plataforma vibratoria:
- problemas relacionados con el sistema visual y, en particular, a nivel de la retina.
- graves enfermedades vasculares (ej: varices en fase avanzada) y cardiovasculares en general.
- problemas en las cuerdas vocales
- procesos neoplásticos (tumores y procesos de metástasis)
- mujeres embarazadas
- graves formas de hernia
- epilepsia
- uso de marcapasos, placas, clavos o estructuras de osteosíntesis en general
- anticonceptivos espirales (DIU)
- patologías en el aparato reproductor
- intolerancia psicológica al estímulo vibratorio