Etiqueta: fraudes, alimentación

•  leer siempre las etiquetas verificando la proveniencia de las carnes que es obligatoria.
• es preferible adquirir carne de animales nacidos, crecidos y sacrificados en España.
• generalmente los controles en nuestro país son capilares y están garantizados por los servicios veterinarios.
• en cuanto a la dioxina la única cosa que podemos hacer  es adquirir partes de carne magra dado que la dioxina se acumula en los tejidos adiposos.

La carne de calidad cuesta, por lo tanto desconfié de las ofertas o de los precios demasiado bajos, es preferible productos de consorcios conocidos, en el caso de embutidos adquirir productos D.O.P. (Denominación de Origen Protegida) que dan una garantía más. 

• también en el caso de los quesos son preferibles aquellos D.O.P., aquellos marcados en la cáscara o sobre el envase.
• evitar aquellos de muy bajo precio, aquellos con rotura de la cáscara, manchas de hongo o forma demasiado hinchada.
• preferir la adquisición de alimentos base, simples, más que de aquellos demasiado manipulados, ya que mayores son las intervenciones y manipulaciones antes de la venta al consumidor, más aumentan las ocasiones de adulteración, sofisticación y falsificación (mejor queso grana para rayar que la bolsa con el queso ya rayado).

• para el vino no basta sólo el precio alto, para entender si un producto es de calidad es necesario degustarlo: el equilibrio del gusto, el olor y el aroma pueden indicar la “bondad” de un vino.
• en cuanto a los blancos, es importante  no sentir olor a huevo duro, que indica la presencia excesiva de anhídrido sulfuroso.

•  casos de pescado proveniente de mares asiáticos y vendido como nacional.
• pescado descongelado y revendido por fresco,
• molusco cultivado en zonas prohibidas,
• o productos de los cuales se haya prohibido la pesca, como en el caso del dátil de mar, pero igualmente expuesto a la venta.

En el caso del pescado, el peligro para la salud de los consumidores, deriva de productos vencidos o en mal estado de conservación.
He aquí algunas reglas para tener en cuenta:
1. Valorar el estado de higiene de la pescadería.
2. Asegurarse que  el producto sea expuesto sobre hielo, bien protegido por vitrinas.
3. El pescado fresco debe presentar ojos vivos, de color brillante, las escamas bien adheridas al cuerpo, carnes duras y bien elásticas.
4. Eventuales hinchazones o una consistencia flácida son índices de deterioro.
5. El pescado fresco huele tenuemente a mar, un olor a pescado más pronunciado indica siempre deterioro.
6. Para determinar la frescura son fundamentales también la consistencia y la rigidez.
7. El pescado congelado debe poseer la etiqueta, que indica también el método de producción (criado o pescado)
8. Para la venta de mejillones y almejas la ley prevee que sean vendidas vivas, en sacos de red que contengan una etiqueta de aptitud al consumo.

• debe adquirirse siempre de estación, de hecho es el momento en el cual se encuentra la mejor calidad y a un precio más bajo.
• a menudo, sin saberlo, fruta y verdura que ponemos sobre nuestra mesa llegan del extranjero pero son vendidas como productos nacionales.
• otro fraude son los productos de agricultura convencional vendidos como productos biológicos. Para defenderse es aconsejable elegir y adquirir siempre fruta y verdura de estación y no olvidar de mirar la e