La acidez gástrica en el embarazo es consecuencia de la disminución del tono la pared del estómago y de la unión gastro-esofágea inducida por la progesterona. En consecuencia la acidez gástrica puede alcanzar al esófago y al estómago, irritando la mucosa ya bastante sensible provocando dolor y ardor.
Durante el embarazo puede aparecer un exceso de secreción gástrica, tanto en ayunas, como después de haber consumido la comida; es necesario, por lo tanto, aplicar algunas reglas simples para ayudar el aparato digestivo a mejorar su funcionamiento.
Conviene hacer comidas poco abundantes y distanciadas unas de otras, se prefieren 5-6 a las tradicionales 3 más abundantes, posiblemente en un horario fijo. Es importante comer lentamente, masticar bien y beber poco durante las comidas, a fin de evitar hinchazón.
Evitar los alimentos que pueden aumentar la posibilidad de secreción ácida como: café (o descafeinados), té, alcohol, chocolate, coca cola, gaseosas, especias, alimentos condimentados, cebolla, ajo, canela, alimentos ricos en grasas.
Son importantes también otras normas de comportamiento como evitar el humo de cigarrillo, evitar las prendas de ropa que ajusten la cintura, evitar recostarse inmediatamente después de una comida.
Además, sería bueno que se dejara pasar al menos 3 horas antes de ir a dormir y mantener la cama ligeramente levantada, por ejemplo usando 2-3 cojines.