Los beneficios de caminar

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Ya nadie duda de los numerosos beneficios que tiene realizar actividad física cotidiana. Caminar es una alternativa para todas aquellas personas que no puedan o no quieran realizar los esfuerzos que se requieren en otros deportes.

Los cambios artríticos con frecuencia se deben a la inactividad e inmovilidad. Caminar es una de las mejores maneras para mejorar este problema.

Se ha demostrado que el caminar con asiduidad a un ritmo moderado adelgaza, reduce la incidencia de diabetes de tipo II y disminuye la tensión arterial.

Andar con regularidad ayuda a bajar la presión sanguínea y los niveles de colesterol, se quema la misma cantidad de grasa que al correr.

 

Ejemplos:  
  ¤ marchar al menos 45 minutos, 4 veces por semana consume más de 7 Kg. de grasa anualmente, por supuesto si se acompaña con una dieta equilibrada.
  ¤ caminar 5 Km., 5 veces por semana, reduce en un 18% el riesgo de contraer cardiopatías.
  ¤ 8 horas semanales de paseo pueden reducir el riesgo de fracturas de cadera al menos en la mitad de mujeres posmenopáusicas. Caminar, la actividad más frecuente entre este grupo de mujeres, es una buena opción para aquellas que deseen incrementar su masa ósea y reducir la posibilidad de tener daños en los huesos.

 

Una práctica habitual de la caminata, puede servir de incentivo para realizar algún otro deporte que requiera una actividad más intensa, ya que hace sentirse cada vez mejor y más fuerte.

 

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… y si no tienes tiempo, prueba con un electroestimulador

En definitiva los numerosos beneficios de caminar con regularidad, son entre otros:

  • Ayuda a controlar el peso.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Evita problemas cardíacos.
  • Ayuda a la digestión y eliminación.
  • Actúa como supresor moderado del apetito.
  • Mantiene los huesos sanos y fuertes, ayudando a enderezarlos.
  • Elimina tensiones y preocupaciones.
  • Previene problemas respiratorios.
  • Elimina grasa.
  • Tonifica los músculos de muslos, pantorrillas y cadera.
  • Mejora la visión periférica.
  • Caminando se enderezan los músculos alrededor de las articulaciones. Esto quita la presión en las mismas, las nutre exprimiendo fluidos adentro y afuera, dando nutrición al cartílago.
  • A paso ligero aumenta el nivel de endorfinas, los aliviantes naturales de dolor producidos por el cuerpo.
  • Caminar promueve la inmunidad del sistema, aumentando la producción de los componentes de la sangre que luchan contra los virus y bacterias.

Fuente: andaresvivir.com