Un sujeto tiene un buen estilo de vida si:
· no fuma;
· no ingiere habitualmente bebidas alcohólicas;
· no consume drogas o sustancias ilícitas;
· no sufre de sobrepeso;
· no es sedentario.
· tiene una alimentación variada y equilibrada;
· se somete a controles periódicos de prevención;
· no se siente estresado;
· no se siente deprimido;
· no siente ansiedad.
Nota
Las personas que toman alcohol con frecuancia durante las comidas no lograrán permanecer bajo el límite de etanol permitido.
Limitarse a un solo vaso por comida (sin licores extra y sin transpasar el límite de un vaso) es una condición teórica pero nada práctica.
El sobrepeso se debe calcular según índices modernos de delgadez.
Llevar una alimentación variada y equilibrada no solamente significa la presencia de frutas y verduras en las comidas, sino también una variedad global respecto a los tipos de alimentos.
El estrés, la ansiedad y la depresión están causados en la mayor parte de los casos por una historia psicológica propia no saludable, por una mala comprensión del mundo y de sí mismos. El empleo de fármacos para combatirla no puede mejorar el estilo de vida del sujeto.
Está claro que el estilo de vida no será ‘bueno’ (o sea que el sujeto vivirá mal) si cualquiera de los puntos anteriormente indicados no se cumple. Esto puede parecer una condición muy restrictiva pero es coherente con la lógica y con una visión de la existencia de quien quiere lo mejor para sí. En efecto, si se acepta esta definición de buen estilo de vida y se la lee como AND lógico de diez condiciones (deben cumplirse todas para que sea verdadera), negar la completa proposición (no bueno, estilo de vida malo) la convierte en el OR lógico de las diez condiciones negadas (basta que se cumpla una sola de las negadas).
Tengo un problema de salud, ¿qué puedo hacer?
Esta frase representa, en pocas palabras, el resumen de muchas de las preguntas que se reciben. A menudo se trata de problemas que la medicina ‘oficial’ no sabe manejar bien, y como respuesta los emparcha; y que la medicina alternativa simula saber manejar bien pero luego los resultados a menudo desilusionan. Dado que quejarse resulta contraproducente, la respuesta que doy es:
Cambie en primer lugar su estilo de vida y luego reconsidere la situación
Claro, dejar de fumar, de beber frecuentemente, realizar controles periódicos (una respuesta no inteligente sería: ‘pero cuestan’, aunque luego uno se dé cuenta de que suele gastar dinero en objetos y/o actividades cuestionables), aprender a manejar la propia existencia, ponerse a practicar deportes; todo ésto puede resultar muy duro pero el premio son decenas de años más de vida y una calidad de vida mejor.
Dejemos de una vez de buscar improbables atajos y arremanguémosnos frente a la tarea. En un 80 % de los casos, por lo menos, en los que la gente me contacta por problemas de salud molestos, las personas no llevan un buen estilo de vida.
Es suficiente este único dato para considerar al estilo de vida como un remedio inmejorable e insustituible.