El último avance en materia de bienestar físico se llama electroestimulación y requiere el uso de un aparato que estimula las fibras musculares a través de impulsos eléctricos de baja frequencia. Las contracciones fisiológicas producidas por el electroestimulador permiten que los músculos adquieran volumen, fuerza y resistencia; y que, además, quemen las reservas de grasa localizadas. En pocas palabras, con el electroestimulador se pueden estimular los músculos como si se hiciera ejercicio físico.
El electroestimulador, ciertamente, puede actuar sólo en uno o dos músculos a la vez. Resulta, por lo tanto, muy útil durante la rehabilitación de los muscúlos en extremidades que, por alguna lesión hayan quedado inmovilizados. No puede reemplazar un tratamiento rehabilitador, pero sí lo puede integrar de manera eficiente.
Nos interesa subrayar que el efecto adelgazante no es producido directamente en la grasa por la electroestimulación; sino por la acción del drenaje que se produce en la zona del tratamiento. Aconsejamos, además, practicar actividad aeróbica junto con el tratamiento de electroestimulación. Es importante que el aparato que se usará sea conforme a las normas de la CEE de los aparatos de electromedicina. Desaconsejamos el uso de corrientes de tipo monofase (éstas crean movimientos de iones de una a otra parte de nuestro cuerpo) sin entrenamiento con instructor o fisioterapeuta.
El uso de los electroestimladores está contraindicado en las siguientes situaciones o zonas:
- Enfermedades graves
- Fiebre de más de 38°
- Enfermedades infecciosas
- Cáncer
- Embarazo
- Enfermedades cardíacas
- Tumores en el aparato digestivo
- Cabeza
- En casos de problemas graves en las articulaciones
- Pacientes que deban hacer reposo
- Pacientes considerados por el fisioterapeuta profesional no aptos para el uso de electroestimuladores
Cada impulso eléctrico de estimulación muscular se caracteriza por:
la frecuencia de la onda: medida en Hz (hertz) el ancho de la onda: medida en µsec (microsegundos) intensidad: medida en mA (milamperes) Los músculos están compuestos por la combinación de los siguientes tipos de fibras:
Los distintos programas se diferencian en el valor de la frecuencia ya que cada tipo de fibra muscular reacciona en forma distinta según la duración del intervalo entre cada impulso:
Los electroestimuladores modernos tienen incorporados los "programas" para poder entrenarse según los distintos objetivos:
Cada programa efectúa una alternacia entre momentos de contracción y momentos de pausa o de relajación. La duración de cada programa va de un mínimo de 20 minutos a un máximo de 45 minutos según el programa que se use y el tiempo dedicado al entrenamiento. Todos los electroestimuladores revisados por nosotros se venden con un manual de instrucciones y las empresas que los fabrican se comprometen a responder a los eventuales pedidos de asistencia. Nosotros aconsejamos aparatos provistos de 4 canales de salida (regulables independientemente) con 6-8 electrodos para el deportista que quiere aumentar la fuerza y la masa muscular. En vez de, para quien está interesado sólo en las ondas TENS proponemos los aparatos con 2 canales de salida con sólo 4 electrodos. Si decides comprar un electroestimulador, encontrarás que los precios varían de los 100 a los 1.000 euros (estamos hablando de aparatos "para la familia"). Durante la elección, evalúa también si te puede ser útil, o no, el tratamiento con ondas TENS (disminución del dolor). En la práctica las dimensiones del aparato (de bolsillo o no) no nos parece un factor importante ya que, de todas formas, las "sesiones" normalmente se llevan a cabo sentados en un sillón o acostados en una cama. Hemos notado que los cintas elásticas son fáciles de usar, pero no permiten que los electrodos funcionen en la posición apropiada. Aconsejamos, entonces, los electrodos adhesivos. Para quienes usan mucho el electroestimulador personal sugerimos el uso de electrodos adhesivos con conexión clip (o con botón) ya que cuestan menos. |