Cintas de andar/correr: ventajas y desventajas

La cinta de correr / andar

La cinta de correr/ andar ha ido conquistando cada vez más segmentos de mercado en los últimos años, dejando el ambiente del gimnasio y acercándose a los hogares.

Pero, ¿ cuáles son las ventajas y las desventajas de estos equipos que son utilizados cada vez más a menudo por el atleta promedio?

Ventajas:

Se puede practicar actividad física aunque falte tiempo o se carezca de espacio al aire libre.
La cinta de correr/ andar amortigua el paso y limita el esfuerzo al que se somete la espalda.
El ordenador que viene incluido (y , para algunos modelos, también el pulsómetro) permite optimizar el entrenamiento a través de la modulación de los tiempos, las distancias, la velocidad, el esfuerzo implicado y, en algunos modelos, el consumo de calorías.
Se trabaja más con los cuadríceps ya que se tiende a elevar más los pies y las rodillas.

Desventajas:

Es más difícil llegar al final del entrenamiento a causa del efecto "aburrimiento" dada la repetición contínua del paisaje y del trayecto a recorrer.
Durante una competición real, está el riesgo de encontrarse "perdido" por la falta de entrenamiento al aire libre, quizás también en condiciones meteorológicas adversas y con la presión ejercida por la gente que está alrededor.
La actividad cardiorespiratoria es menor.
No obstante la cinta de correr/ andar puede simular una pendiente inclinada, es difícil poder correr un programa de entrenamiento que simule un trayecto mixto.
La falta del empujón hacia adelante se nota mucho, especialmente durante los primeros entrenamientos.
Si se corre en la cinta con intervalos irregulares, aunque se mantenga la misma cantidad de esfuerzo físico, se correrá por lo general a una velocidad inferior.

Posibilidad de accidentes:

La amortiguación excesiva podría aumentar las posibilidades de daños en la rodilla y en el tendón de aquiles.
Siendo este un tipo de entrenamiento diferente de la carrera al aire libre, podrían aparecer dolores incluso en atletas con mucha práctica.

Teniendo en cuenta los puntos que acabamos de citar, es su turno de elegir o no aprovechar la cinta, personalmente la he utilizado muy poco porque me encanta correr al aire libre, incluso con un tiempo adverso; sin embargo, pienso que si la tuviera en casa correría más a menudo, especialmente por la comodidad de correr cuando uno quiere sin la necesidad de traslados y la posibilidad de practicar actividad física aunque se disponga de poco tiempo.