Cinta de correr: para quien se recomienda y para quienes resulta desaconsejable

· Quien desarrolla actividad física regularmente, en el gimnasio o dirigida a determinadas disciplinas deportivas, a nivel competitivo o no.

· Quien debe efectuar el calentamiento antes de hacer gimnasia.

· Quien se propone adquirir resistencia tras un largo período de inactividad física y quiere partir de actividades aeróbicas (ej.: preparación a un deporte específico; entrenamiento para la carrera, maratón, fit-walking, ciclismo, bicicleta de montaña, submarinismo; también preliminares a vacaciones enfocadas al trekking y al esquí).

· Quien está en sobrepeso u obeso y debe adelgazar ya que el peso en exceso y la adiposidad son lo menos saludable que debe gestionar nuestro organismo, sea los órganos internos que la estructura osea, la estructura muscular, las articulaciones y los tendones.

· Quien pretende mantener la línea sin dedicarse a esfuerzos excesivos pero empleando sólo 30 minutos al día, tres veces a la semana, para continuar contando con una forma espléndida.

· Quien quiere hacer ejercicios puntuales para reducir, endurecer y tonificar partes anatómicas revestidas de una particular relevancia estética como abdominales, glúteos, muslos, gemelos,además de combatir los defectos de la celulitis y favorecer el efecto drenante de los líquidos (las mujeres conocen del tema)

· Quien debe seguir programas de rehabilitación y deambulación en terapia física después de incidentes, infortunios y intervenciones quirúrgicas al hueso, articulaciones y tendones.

· Quien es propenso a la atrofia muscular y a la osteoporosis.

· Quien tiene cardiopatías, ha sufrido infartos y eventualmente una operación para el implante de un by-pass.

· Quien sufre de enfermedades soportables aún durante una ligera actividad física (ej.: diabéticos)

· Quien desea contrarrestar los pésimos efectos de la vida sedentaria debido al trabajo y estudio a fin de prevenir o mejorar las enfermedades cardiovasculares y los disturbios de la microcirculación por el escaso movimiento.

· Quien comprende los increíbles beneficios del movimiento Mensa sana in corpore sano, conjugado ya desde las antiguas civilizaciones, según las cuales la mente es objeto de daños psicofísicos, a menudo también psicológicos, si se alimenta de estrés cotidiano.

· Quien no puede o no desea inscribirse en un gimnasio, cuya cuota anual por persona, es amortizable también en menos de un año adquiriendo una buena cinta de correr (si luego la pareja o los hijos se entrenan con usted, las cuentas cierran perfectamente).

En todos los casos, es bueno hacer una visita médica para verificar el actual estado de salud, exactamente como haría inscribiéndose a un gimnasio, e informar al médico que pretende utilizar la cinta de correr.

En particular, es obligatorio consultar a un especialista para quien está en sobrepeso, obesos, ancianos, tiene o ha tenido problemas cardíacos, de circulación y ortopédicos.

Tenga presente que raramente existen contraindicaciones al uso regular de la cinta de correr: el médico sabrá de cualquier manera evaluar su caso y aconsejarlo correctamente.

Naturalmente también los chicos pueden caminar o correr sobre la cinta de correr, lo importante es que cuenten con más de 12 años de edad, posean la orden del médico y que sean tenidos bajo observación por un adulto ya que la tendencia a excederse es típica de la juventud.

Si sufre de obesidad, infórmese sobre la capacidad de carga máxima que la cinta de correr puede sostener (en general no es nunca inferior a los 100 kg).

Los disturbios y las patologías biomecánicas, que comprenden el aparato osteo-articular, son para discutir y evaluar junto a un ortopédico y a un fisiatra.

Esta claro que una caminata o una carrera hecha con el apoyo errado del pie puede crear traumas músculo-esqueléticos, pero esto sucede también cuando caminamos o corremos por la calle, sobre hierba o terrenos de diversa calidad. Tras el capítulo centrado sobre los ejercicios más comunes de realizar con la cinta de correr, descubriremos como corregir potencialmente defectos de la zancada.