Adelgazar cambiando el estilo de vida
Ya sea que se trate de sobrepeso o de obesidad el camino para lograr el peso desea es uno solo: cambiar nuestros hábitos alimentarios y hacer un plan de educación alimentaria personalizado.
El régimen de comidas debe tener en consideración las exigencias fisiológicas, el tipo de trabajo, el ritmo de vida, los gustos y la elección de los alimentos desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo.
Mientras que el comportamiento alimentario es un aspecto mucho más complejo, los factores que actúan en la sinergia son múltiples: factores genéticos, biológicos, piscológicos y sociales.
Si todavía no nos hemos decidido dejarnos guiar por las manos de un expero podemos iniciar con simples reglas que nos ayudarán a cambiar nuestra actitud frente a la comida.
Es importante recordar siempre que adelgazar es posible.
A menudo cometemos errores simples sin reflexionar sobre ellos y por eso seguimos haciéndolos.
Analicemos juntos los hábitos alimentarios equivocados más comunes:
- hacer sólo 3 comidas en el día
- saltar el desayuno
- picar comida muy con muchas calorías
- seguir una dieta monótona
- beber poco agua
- concentrar la mayor parte de las caloría en la comida de la noche
- comer sin pensar en lo que estamos haciendo o comiendo
- comer rápidamente
- no practicar ejercicio físico
Un primer paso podría ser tratar de corregir estos hábitos errados.
Por ejemplo, damos algunos ejemplos de cómo es posible aumentar la actividad física:
- Usar siempre las escaleras en lugar del ascensor
- Limitar el uso del coche, quizás aparacando el coche más lejos del destino para poder hacer un poco del recorrido andando, o bajando del autobus una parada antes, o utilizando la bicicleta
- En el trabajo tratar de moverse para pedir algo o entregarlo
- Hacer stretching, bicicleta estática o remo mirando la televisión
- Jugar con los hijos o nietos por ejemplo jungando al encondite , hacer jardinería
- Caminar lo más que sea posible