La Diatermia o Tecarterapia

El calor endógeno que regenera y cura

La Diatermia o Tecarterapia (tansferencia Energética Capacitiva y Resistiva), es una forma de termoterapia endógena de extraordinaria eficacia en el tratamiento de traumas y patologías del aparato musculo esquelético.

El calor endógeno es el principio sobre el cual se basa la Diatermia y es producido con corrientes sinusoidales de frecuencia elevada (500 Khz), se aplica a través de electrodos ubicados en la parte del cuerpo donde se debe disponer la acción terapéutica.

 

Las ventajas terapéuticas del calor endógeno

En las técnicas tradicionales como el infrarrojo, ultrasonidos o láser, la aplicación del calor se realiza desde el exterior (calor exógeno) pero este método comporta una rápida declinación de la temperatura durante su propagación en el cuerpo; en el calentamiento por contacto, por ejemplo, el calor aplicado decae al valor basal de 37º tras pocos milímetros de penetración.

El calentamiento endógeno producido por la Diatermia en cambio se desarrolla, por efecto del pasaje de corriente, exactamente en el interior de la parte del cuerpo tratada y permite obtener una distribución del calor homogénea, profunda y particularmente confortable también en profundidad.

Otro importante punto a favor de la Diatermia o Tecarterapia consiste en que la misma, utilizando oportunamente el tipo de tratamiento y los niveles de energía, es capaz de enfocar y graduar la acción terapéutica con gran precisión.

Acción antinflamatoria, antálgica, regeneradora

La veloz variación de movimiento de las cargas eléctricas a través de los tejidos produce, por efecto Joule, un incremento de temperatura que hace aumentar el volumen de sangre en la zona tratada.

El calor abre el círculo pre-capilar y capilar (existen hasta 100.000 capilares por cm3 en los tejidos) que aumenta el aporte de oxigeno y de nutrientes a los tejidos y estimula el sistema linfático facilitando el drenaje de los fluidos presentes entre las paredes de los capilares y las membranas celulares (espacio intersticial)

No se debe olvidar que el calor es un agente físico capaz de aumentar considerablemente la velocidad de las reacciones metabólicas, de potenciar los procesos biológicos de recuperación y de reparación y de desarrollar una importante acción sedante.

 

Otro aspecto para subrayar concierne el equilibrio eléctrico de las membranas celulares: el efecto térmico producido por la corriente modifica la permeabilidad de las paredes celulares re equilibrando la distribución de los fluidos entre la célula y el espacio intersticial, por este motivo el tratamiento con la diatermia es particularmente indicado para la re absorción de edemas y derrames a causa de hematomas.

La acción de la diatermia que se demuestra eficaz incluso sobre tejidos poco reactivos y resistentes a los tratamientos tradicionales, se traduce en una estimulación profunda e importante de todas las estructuras biológicas.

Entre los principales efectos se pueden citar:

  • producción de calor endógeno incluso en profundidad
  • reducción de la viscosidad del tejido muscular y conectivo
  • aumento de la circulación sanguínea
  • estimulación del drenaje linfático
  • incremento de las actividades metabólicas
  • aumento de la oxigenación de los tejidos
  • mayor aporte de sustancias nutritivas
  • eliminación rápida de escorias y catabolitos
  • aceleración de los procesos regenerativos
  • liberación de endorfinas y reducción del dolor