La radiofrecuencia estética (RF) es una técnica innovadora que es utilizada en medicina estética para favorecer el rejuvenecimiento cutáneo no ablativo, lo que significa efectuar tratamientos sin recurrir a la cirugía para extirpar tejidos.
Funciona a través de la emisión de ondas de radio desde la dermis hasta la hipodermis, estimulando la síntesis de nuevo colágeno, la proteína más abundante e importante del cuerpo humano ya que desarrolla un rol fundamental de soporte y en la estructura de los tejidos conectivos y de órganos como el cutis, los tendones y los huesos.
Con el avance del tiempo la piel, a causa de factores como la edad o la prolongada exposición al sol, sufre variaciones que provocan la pérdida de tonicidad y elasticidad a causa del debilitamiento de las uniones moleculares entre fibras y colágeno, dejando imperfecciones como las arrugas o las rugosidades que a menudo con la normal terapia láser no se consiguen curar.
El tratamiento mediante RF permite la estimulación y la síntesis del colágeno en pequeñas cantidades, volviendo- en algunos casos – innecesario el recurso de la cirugía estética.
Con pocas sesiones específicas se puede remodelar hasta el 25% de los inestetismos sin dañar la epidermis, regenerando un aumento de tonicidad cutánea que puede volver la piel más lisa y luminosa, corrigiendo aquellas imperfecciones que a menudo la cosmética no puede atenuar.
La tecnología de la RF se puede considerar una suerte de lifting no quirúrgico para restaurar el colágeno. La energía que es producida con la RF es capaz de desarrollar un calor determinado y controlado a nivel de la dermis superficial y profundo. La energía térmica que se desarrolla sigue una escala térmica inversa, y es mayor cuando se desciende en profundidad por lo cual se pasa de los 35º de la epidermis a los 55º – 60º de la dermis y a los 40º de la epidermis. En la dermis, a estas temperaturas el colágeno se desnaturaliza con la consecuente contracción inmediata de las fibras y con efecto progresivo con síntesis de nuevo colágeno.